Acampando con el Alma de Urano Ingresando a Géminis
- Gabriela Ciminieri

- 8 jul
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 11 jul
El Poder Electrificante e Instantáneo
El tránsito de Urano en Géminis es un evento astrológico significativo ya que su retorno es
de 84 años. Urano tiene un profundo impacto en la psicología individual y colectiva, y en
Géminis, especialmente en los ámbitos de la comunicación, el pensamiento y la tecnología.
Fechas Clave: Urano entra en Géminis el 7 de julio de 2025, retrocede brevemente a Tauro
el 8 de noviembre de 2025, y reingresa en Géminis el 26 de abril de 2026, permaneciendo
allí hasta 2033.
Navegando a través del Zodíaco
Pero más allá de todo lo que podemos conjeturar en base a lo que aconteció en el pasado
con estos tránsitos, mi invitación es a abrir nuestra porción Géminis y quedar expectante a
lo que ella nos revele, atentos a descubrir nuevas manifestaciones que emanen de lo más
profundo de nuestro ser, a ser testigos de la génesis de formas nuevas que antes no veíamos.
Explorar nuestra dimensión psíquica geminiana, dejarnos atravesar por este arquetipo con
la mediación de Urano como fuerza del cielo que se descarga en nuestros cuerpos, que
excita nuestro sistema nervioso.
A esto yo lo llamo acampar con el Alma de los planetas, es decir, sincronizar con su
energía, encarnarla y manifestarla en la tierra, cada vez con más conciencia y con más
libertad para elegir la frecuencia en la que deseamos vibrar.
El zodíaco nos desafía a crecer a través de abruptos saltos de estado, de cambios de
cualidad energética. El pasaje de un signo a otro, activado por el eterno y cíclico transitar
de los planetas a través de los signos nos lleva a despertar frecuencias que cambian
repentinamente de elemento, modalidad y polaridad: de una energía de fuego cardinal,
ARIES, masculina y extrovertida, pasamos abruptamente a una energía de tierra, TAURO,
más lenta y fija, de introversión, para luego entrar en la energía de aire, GÉMINIS, mental,
volátil y mudable, de polaridad masculina y, finalmente adentrarnos a un espacio de agua,
CÁNCER; un movimiento que se vuelve hacia adentro, emocional. Y esta secuencia se
repite cuatro veces más, hasta recorrer la totalidad de los signos con niveles cada vez más
complejos que nuestros cuerpos físicos y psíquicos deben ir integrando de la forma más
orgánica posible, hasta experimentar las doce “sustancias de Dios” tal como son: UNA. Y
el despliegue armónico de una energía va a depender de la integración consciente de todas
las energías que se desplegaron anteriormente. Por eso es importante hacer procesos de
retrogradación, recapitular, reflexionar sobre lo que aconteció en nuestras vidas durante
todo el tiempo que el planeta estuvo en el signo que ahora está dejando atrás. Un desafío
realmente increíble de integración, adaptación y valentía que requiere tener un alma
aventurera para encontrar esta vida maravillosa y milagrosa. Ahora, si a esto le sumamos
que hay un viaje, una apertura de mínimo 10 errantes que activan frecuencias distintas y
todas al mismo tiempo, solo hablando de los planetas, definitivamente la Astrología nos
invita a vivir de una forma completamente distinta, de un modo perceptivo nuevo.
El entrenamiento vibracional es diario, minutos a minuto, hora a hora, con la Luna tardando
dos horas para avanzar un grado, y dos días y medio para recorrer un signo, o el ascendente
cambiando de signo cada dos horas. Algo imperceptible que nadie sigue en detalle. Pero,
¿qué ocurre cuando un planeta lento cambia de signo? ¿Un planeta que tarda 7, 14 o hasta
31 años (Plutón por Tauro, por ejemplo) en surcar un signo? Como la humanidad, el
colectivo, no se entrena en lo pequeño sino que circula cual zombi, hechizado por las
mareas colectivas, colapsamos en los grandes ingresos a nuevos signos de “los dioses del
cambio” como se conoce a Urano, Neptuno y Plutón, por ejemplo.
Crisis de Evolución, Visión e Ideales
Con el ingreso de Urano en Géminis, algo que ocurre cada 84 años, la desestabilización de
los campos de energía es muy grande. Nuestro sistema nervioso sufre perturbaciones y si
no encuentra un eje sobre el cual construir una estructura que sostenga tanta energía, la
persona se desorganiza con Urano, así como se confunde y desorienta con Neptuno y recibe
un impacto demoledor con Plutón. Son tiempos de crisis y revolución. Y el 2025 es
protagonista de estos tres inmensos cambios (Plutón ya desde el año 2024), más el planeta
social Saturno que ingresa en Aries. Algunos saldrán fortalecidos del cambio y otros se
desmoronarán por completo. Así ha pasado a lo largo de la historia de la humanidad.
Colaborar con lo inevitable es el camino y nuestra actitud ante lo inevitable marca la
diferencia.
El contexto planetario nos va preparando paulatinamente, nada es de repente. Así, con el
ingreso de Plutón en Acuario en 2024 empezamos a transitar un sinuoso viaje hacia un caos
social; con la conjunción Júpiter-Urano de 2024 se inaugura una era de ideas y
pensamientos alternativos que desembocan en la revolución del Aire de Urano en Géminis.
Algo es importante comprender sobre Urano, como nos cuenta Liz Green: en la mitología
Urano posee una visión o imagen de perfección, un ideal que la realidad cruda termina por
desilusionarlo. De los cientos de hijos que engendraba con Gea, muchos eran demasiado
estrafalarios para Urano: una raza de gigantes: los Titanes, luego los cíclopes y luego
monstruos diversos con un centenar de brazos y cincuenta cabezas. Urano los devolvía, uno
a uno al vientre de Gea: una forma poética de decir que los desterraba al submundo del
inconsciente.
La persona con un fuerte componente uraniano tarde o temprano cuando intenta convertir
una visión en algo concreto, se decepciona. Y acto seguido, abandona su proyecto. Dejan
detrás de sí una estela de proyectos inconclusos. Uno se siente insatisfecho con los asuntos
de la Casa donde está Urano o por donde transita Urano: nos dejamos tentar por cualquier
cosa que prometa alterar el estado de los temas de ese ámbito de nuestra vida: Urano ama
alterar, variar y cambiar. En nombre del progreso demuele para dejar lugar a algo nuevo.
Como fuerza compensatoria está Saturno, su hijo menor, cuya castración al padre nos habla
de la amputación del impulso creativo y creatividad de Urano. Esta castración nos habla de
una guerra básica que existe en toda psique humana: una parte prefiere mantener las cosas
como están, en tanto otra quiere seguir creciendo y desarrollándose: Saturno y Urano
respectivamente. Pero no olvidemos la razón por la cual Saturno y Gea deciden hacerle la
guerra al Padre Urano (el no era del todo tolerante ya que aquello que estimaba excéntrico y
poco agradable lo mandaba al inframundo).
Consecuencias de la castración de Cronos a su Padre:
LAS FURIAS
Unas gotas de sangre del miembro amputado de Urano cae al suelo, al útero de Gaia, dando
lugar al nacimiento de las Furias: Envidia, venganza y odio. Si bloqueamos o reprimimos
los cambios que trae Urano, entonces nacen las furias dentro nuestro hacia aquellos que si
se permitieron tomar el camino del progreso y hacia nosotros mismos, seguramente. Decirle
no al riesgo que conlleva seguir las propuestas de cambio de Urano implica dejar atascada
la energía en nuestros cuerpos y ésta se vuelve sobre nosotros mismos en forma de
enfermedad y trastornos nerviosos. Podemos terminar cansados, apáticos y deprimidos por
destinar toda nuestra energía a resistirnos a Urano.
VENUS
Afortunadamente no son las furias lo único que nace del conflicto entre Urano y Saturno.
Cronos en el mito arroja el órgano viril de Urano al mar, donde se confunde con la espuma
y da origen a Afrodita (Venus). Esta parte del mito sugiere que Venus, el principio del
amor, la belleza, la armonía, la diplomacia y el equilibrio- puede nacer de la tensión entre
las fuerzas saturninas de homeostasis y las fuerzas de la ruptura y el cambio. El nacimiento
de Venus indica la posibilidad de presentar ideas y alternativas nuevas de una manera
delicada y diplomática, que no parezca tan amenazadora para el orden existente de las
cosas. Esta guerra mítica en nuestro interior puede tomar un camino hacia la integración de
los opuestos precisamente por la participación de energías y arquetipos opuestos, porque
son complementarios. Y así, en palabras de Liz, crear un diálogo integrador. Venus sería
una especie de intermediaria entre Saturno y Urano, y podría suavizar a este último,
proponiendo conservar de lo viejo lo que sirva y así lugar a lo nuevo, o bien Urano podría
decirle a Saturno: un poco de tradición y otro poco de traición así abrimos espacios nuevos.
Con ayuda de Venus y de manera más suave y considerada, Urano podría preparar a
Saturno para algo nuevo.
Prometeo, el Mito Uraniano
“Por el Cambio se Paga un Precio”
“El Individuo transfigurado se ha convertido en el foco (canal o agente) para la liberación
del poder de la Mente Universal”. Dane Rudhyar.
Si reprimimos los impulsos uranianos en nuestro interior nacen las Furias –envidia,
venganza y odio- Pero si actuamos de acuerdo con ellos, es probable que sean aquellos a
quienes amenazamos o perturbamos los que desaten las Furias sobre nosotros. De una
manera u otra tenemos que pagar las consecuencias. Aún si estamos seguros de haber hecho
lo que es correcto y noble sabemos que desafiar a la autoridad trae como consecuencia el
castigo y la culpa, tal como bien lo ejemplifica la historia de Prometeo.
Prometeo era una de los Titanes, cuyo nombre significa previsión, la capacidad de ver un
acontecimiento antes de que suceda. Cuando Zeus estaba trabado en lucha con los Titanes,
Prometeo tuvo la visión de que Zeus sería el triunfado y decidió ponerse de su parte y en
contra de los de su propia raza. Al comienzo, él y Zeus fueron firmes aliados y se hicieron
varios favores recíprocos. Pero con el tiempo, Prometeo se fue inquietando con las
injusticias que él veía que se cometían: ¿por qué los dioses habían de detentar el monopolio
del conocimiento y de todas las cosas buenas de la vida? En un esfuerzo de mejorar la
condición del común de los mortales, Prometeo transmitió sus conocimientos a la raza
humana. Zeus, enfurecido por el intento de Prometeo de establecer una mayor igualdad
entre los dioses y los mortales, castigó estas trasgresiones quitándole a la humanidad el don
del fuego, ante lo cual Prometeo, un rebelde con causa- robó el fuego de los dioses que
ardía en el Olimpo y se lo ofreció a los hombres. Zeus se vengó haciéndolo encadenar a una
roca del monte Cáucaso, donde un buitre venía todos los días a devorarle el hígado, el cual
se regeneraba de noche, para al día siguiente volver a repetir el inagotable ciclo de tortura.
Prometeo representa el impulso uraniano de progresar y avanzar que hay en todos nosotros.
La necesidad de cambiar nuestra situación presente para mejorarla. Prometeo representa
aquella parte de nosotros que quiere elevarse por encima de nuestros orígenes animales y de
nuestra naturaleza puramente instintiva, para convertirse en algo más de lo que ya somos.
Por su parte, Zeus, simboliza aquella parte de la psique que se resiste al cambio y que nos
exige pagar un precio por crecer y evolucionar. Zeus no quiere que se divulguen sus
secretos y privilegios y castiga a Prometeo por su intento de hacerlo. De acá podemos
inferir que un tránsito de Urano nos impulsará a hacer cambios radicales. Sin embargo, los
resultados inmediatos podrán no ser del todo placenteros. ¿Acaso es placentero cuando nos
damos cuenta que hemos tenido una imagen de nosotros mismos muy desfavorecedora que
constituyó un verdadero obstáculo para el progreso en mi vida? Hemos andado por el
mundo con la creencia de ser inferiores en algún sentido. Y viene el tránsito de Urano y un
velo se descorre para enfrentarnos con la inútil negación de nosotros mismos y las
oportunidades desperdiciadas durante toda una vida. Por supuesto que es perturbador pero,
sin embargo, es el gran salto a la liberación. Incluso el más jubiloso éxito puede ir
acompañado de remordimientos, vergüenza, culpa o incomodidad por la forma en la que
hemos sido hasta entonces. Por el cambio se paga un precio. Consciente o
inconscientemente esperamos tener que pagar un precio por la decisión de haber hecho un
cambio, un castigo por haber roto las pautas establecidas, las expectativas que tenían sobre
mí, etc. etc. etc.
Rasgos psicológicos, patrones y posibles neurosis
Ahora los quisiera llevar a reflexionar sobre los posibles rasgos psicológicos, patrones y
posibles neurosis asociados a este tránsito:
Urano es el planeta de la disrupción, la innovación, la libertad, la rebelión y los cambios
bruscos. Géminis, por su parte, rige la mente, la comunicación, el aprendizaje, el
intercambio de ideas, la curiosidad y la dualidad. Cuando Urano transita por Géminis, se
produce una fusión de estas energías que genera una profunda transformación en la forma
en que pensamos, nos comunicamos y procesamos la información.
Rasgos Psicológicos Positivos:
Originalidad y Pensamiento Innovador: Se potencia la capacidad de pensar de
manera "fuera de la caja". Las ideas son más audaces, creativas y poco
convencionales. Hay una inclinación a encontrar soluciones novedosas a problemas
antiguos. La invitación es a entregarnos a esta posibilidad; imaginarla, sentirla, sin
limitarnos.
Comunicación Revolucionaria: La forma de expresarse se vuelve más libre,
ingeniosa y experimental. Se exploran nuevas formas de comunicar, lo que puede
dar lugar a avances en el periodismo, las redes sociales, la educación y la tecnología
de la información. Las personas se sienten impulsadas a decir lo que piensan,
incluso si es disruptivo. La idea es imaginarnos a nosotros mismos experimentando
esta forma de expresión.
Curiosidad Insaciable y Adaptabilidad: Aumenta la sed de conocimiento y la
apertura a nuevas ideas. Hay una mayor disposición a aprender, desaprender y
reaprender. La adaptabilidad mental es clave, ya que la información y las
perspectivas cambian rápidamente.
Despertar Intelectual y Conciencia Crítica: Las mentes se aceleran, se busca una
mayor claridad mental y se desarrolla una capacidad para analizar y cuestionar las
estructuras de pensamiento existentes. Esto puede llevar a un despertar de nuevos
paradigmas en diversos campos.
Libertad de Expresión: Vamos a sentir un fuerte deseo de independencia en la
forma de comunicar y de relacionarse con el mundo, de romper las cadenas de la
comunicación tradicional y buscar la autenticidad en la expresión.
Agilidad Mental: La mente opera a mayor velocidad, facilitando la conexión de
ideas aparentemente dispares y la generación de nuevas posibilidades. Confiemos
en esto.
Capacidad de Enseñanza Innovadora: Incubar la habilidad para enseñar de
formas no convencionales, probando técnicas nuevas y creativas.
Patrones y Posibles Neurosis (Desafíos Psicológicos):
Sobrecarga de Información y Dispersión Mental: La aceleración mental y el
bombardeo de información pueden llevar a la dispersión, la dificultad para
concentrarse y una sensación de sobrecarga. Esto puede manifestarse como
ansiedad o dificultad para procesar todo el estímulo.
Inestabilidad y Volatilidad: La energía de Urano es impredecible, lo que,
combinado con la naturaleza cambiante de Géminis, puede generar inestabilidad en
los patrones de pensamiento y comunicación. Pueden haber cambios bruscos de
opinión o intereses.
Nerviosismo y Agitación: La mente acelerada puede generar tensión nerviosa,
agitación e incluso insomnio. La paciencia puede escasear y la tolerancia a la
lentitud se reduce significativamente.
Rechazo a la Rutina y el Compromiso: El anhelo de libertad puede llevar a
romper vínculos o a huir de situaciones que se perciben como limitantes, incluyendo
relaciones o trabajos que exigen compromiso. Puede haber una tendencia a la
inestabilidad en las relaciones interpersonales.
Comunicación Abrupta o Controversial: Aunque la libertad de expresión es
positiva, en su lado sombra puede manifestarse como una comunicación impulsiva,
hiriente o excesivamente provocadora, sin considerar las consecuencias.
Adicción a la Novedad: La constante búsqueda de lo nuevo y diferente puede
generar una adicción a la estimulación, dificultando el arraigo en lo establecido y la
profundización en un solo tema.
Falta de Consistencia: La curiosidad y la hiperactividad mental pueden llevar a la
falta de constancia en los proyectos o intereses, saltando de una cosa a otra sin
terminar lo que se empieza.
Dualidad Exacerbada y Contradicción: La naturaleza dual de Géminis puede
intensificarse con Urano, llevando a contradicciones internas, dificultad para tomar
decisiones o una sensación de no saber realmente qué se quiere.
Desapego Emocional: Urano puede generar un desapego emocional, como una
forma de liberar ataduras y buscar la libertad. Esto puede llevar a una desconexión
de los sentimientos propios o ajenos, lo que podría afectar las relaciones.
Apatía, cansancio y depresión, en caso que nos resistamos mucho al cambio
propuesto por Urano.
Impacto Social y Tecnológico
Me divierte recordar qué sucedió las otras veces que Urano estuvo en Géminis en el
pasado:
En el ámbito de la información y el entretenimiento.
En 1858 a 1866 se registró la primera grabación de una voz humana, la máquina de
impresión rotativa y la primera máquina de escribir. También la expansión del
periodismo.
En 1941-1949 se inventó la máquina Polaroid y se consagró la radio como medio de
comunicación, con emisoras en casi todas las ciudades.
En el ámbito del transporte y la distribución.
1858-1866 motores de tracción y de gas. La escalera mecánica y cintas transportadoras
1941-1949 primeros aviones de reacción, militares primero, luego civiles.
Guerras y conflictos bélicos
Muchas guerras civiles y conflictos entre vecinos comienzan y terminan con este tránsito:
1941-1949 Fin Segunda Guerra Mundial
1775 Revolución Americana que los condujo a la Guerra de la Independencia 1775.
1861 Guerra Civil Americana
1941 USA entra en la Segunda Guerra Mundial, de la mano de su hermano, el Reino
Unido.
El tránsito de Urano en Géminis augura una era de profunda transformación en el ámbito de
la comunicación y la tecnología a nivel global:
Revoluciones en la Inteligencia Artificial (IA): Se espera un desarrollo acelerado
y disruptivo de la IA, redefiniendo la forma en que interactuamos con la
información y entre nosotros.
Nuevos Paradigmas en Educación y Periodismo: Los métodos tradicionales de
enseñanza y difusión de noticias serán desafiados y reinventados. Surgirán nuevas
plataformas y enfoques educativos y periodísticos.
Cambios en las Redes Sociales: Las redes sociales actuales podrían experimentar
transformaciones radicales o surgir nuevas formas de conexión y comunicación
digital.
Despertar de la Conciencia Colectiva: La facilidad para el intercambio de
información y la conexión global puede propiciar un despertar de la conciencia
sobre temas sociales, políticos y económicos, impulsando cambios y movimientos
colectivos.
Reinvención del Lenguaje y la Mente: El lenguaje mismo y la forma en que opera
la mente humana podrían evolucionar en respuesta a las nuevas herramientas y
formas de comunicación.
Cómo Navegar este Tránsito:
Para aquellos que sientan esta influencia de Urano en Géminis, será crucial:
Gestionar la sobrecarga de información: Practicar la atención plena y desarrollar
filtros para la información.
Cultivar la comunicación auténtica: A pesar de las innovaciones, no perder de
vista la importancia de la conexión humana genuina.
Desarrollar la adaptabilidad: Estar abierto al cambio y dispuesto a desaprender lo
que ya no sirve.
Canalizar la energía disruptiva de forma constructiva: Utilizar la creatividad y
la innovación para generar soluciones y progreso, en lugar de caer en la dispersión o
la agitación.
Integrar el pensamiento con la emoción: Si bien la mente estará muy activa, es
importante no desconectarse de la esfera emocional.
En resumen, el tránsito de Urano en Géminis es un período de estimulación mental y
comunicativa sin precedentes, que desafiará nuestras formas habituales de pensar y de
interactuar con el mundo. Si bien ofrece un inmenso potencial para la innovación y el
progreso, también exige adaptabilidad y una gestión consciente de los posibles desafíos
psicológicos.
Acampar con el Alma de Urano recorriendo nuestra porción Géminis es una invitación que
desde el mismo Géminis haremos a los restantes signos del zodíaco que conforman la
“Sustancia Divina”, para unir lo que esencialmente está unido y el hombre ha separado;
para trabajar un polo a través del opuesto, y luego a través de la cruz. Hasta unir todo. Estas
son las claves para el reencuentro y la integración de la totalidad y Ser lo que esencialmente
Somos.
Gabriela Ciminieri
Imagen cortesia de @meta.piel (ig)






Comentarios