Un Momento de Reflexión sobre el Arquetipo de Marte
- Gabriela Ciminieri
- 14 abr
- 4 Min. de lectura
¿Se pusieron a pensar quienes hacen Astrología cómo vienen interactuando
sus planetas interiores: Mercurio, Venus y Marte con la Luna y el Sol?
¿cómo estos colaboradores nos ayudan a estar en coherencia con nuestras
emociones y con nuestra identidad solar? El mirarnos sistémicamente,
consteladamente, nos ayuda a integrarnos. Ellos son servidores del Sol y de la
Luna. Mercurio, Venus y Marte proporcionan al Sol y a la Luna los caminos
y los medios para descubrir y expresar su naturaleza esencial. Los planetas
interiores nos dicen más de nuestro yo cotidiano que ningún otro elemento de
la Carta Natal. Por ende, conocer nuestra Carta Natal y los tránsitos de los
planetas nos permite vivir más conscientes y aprovechar el clima celeste, que
es el clima natural de la existencia en la Tierra.
Hoy me gustaría que pensemos juntos el proceso que venimos haciendo con
nuestro Marte, habida cuenta que prácticamente cada 2 años, en su período de
retrogradación de dos o tres meses, nos ofrece una oportunidad de oro de
revisión, reevaluación e introspección de un tema tan complejo como tabú:
nuestros instintos más ciegos. Y venimos teniendo esta oportunidad de oro
desde hace varios meses. Recordemos brevemente la travesía que viene
haciendo Marte en el Cielo;
Este ingresó en Leo a principios de Noviembre del 2024 para ponerse
retrógrado al mes, el 7 de diciembre, cuando estaba a los 6º de Leo y llegado
el 6 de enero se instaló nuevamente en Cáncer. Siguió retrogradando hasta el
25 de febrero, para seguir ahondando profundamente en nuestra sustancia
canceriana, si, enero, febrero, marzo y 20 días de abril, como expresando la
necesidad de revisar nuestras raíces más profundas, más heridas, más
vulneradas antes de esgrimir nuevamente el brillo y el coraje de un Marte en
Leo, a partir del próximo 19 de abril por dos meses.
Es muy fácil referirnos a Marte como nuestro guerrero interior, la fuerza vital,
la determinación, la autoafirmación el deseo y la acción, pero ¿qué hay acerca
del patrón universal e innato del comportamiento humano en relación a
nuestros instintos más animales, nuestros impulsos más agresivos, nuestra
naturaleza primitiva, la violencia, la competencia salvaje, la conquista
depredadora que nos hace sentirnos con derecho a apropiarnos de lo ajeno?
Las guerras han moldeado las sociedades humanas a lo largo de la historia y lo
siguen haciendo aún en nuestros tiempos, tanto contiendas bélicas como
guerras económicas y comerciales.
Frente al escenario planetario actual bien podríamos decir que éste no hace
más que reflejar el mal manejo que podemos estar haciendo en lo individual
con la energía del Planeta Marte. Por exceso o por defecto nos invito a
reflexionar cómo manejamos nuestro deseo, cuándo decimos no cuando
queremos decir sí, o al revés, para el caso. Cuándo nos guardamos toda la
bronca, la ira, ya sea porque le tenemos miedo a la reacción del otro, o
tenemos miedo a nuestra propia energía marcial. Cuándo somos explosivos,
avasallantes, pendencieros, armando vínculos complementarios de
avasallantes-sumisos; violentos-violentados. ¿Qué hay detrás de todo lo que
no expreso o de todo lo que grito? Seguramente mucho miedo, pánico.
Recordemos los dos satélites que tiene el planeta Marte: Fobos (miedo) y
Deimos (terror). Tal vez en todo este tiempo de retrogradación pudimos
reflexionar acerca de nuestros miedos reales y nuestros miedos infundados,
como así también de nuestros deseos reales, auténticos y de aquellos deseos
que no responden a nuestra esencia sino a deseos heredados, deseos que
guardan lealtad con los deseos del clan, sea mi familia, como mi nación. No
olvidemos las guerras, donde los gobiernos arman sus guerras y los soldados
son las municiones, son los que los mandan al frente de batalla como carne de
cañón. Nos invito a reflexionar sobre esto en forma tanto literal como
metafórica. ¿Qué batalla estás peleando? La tuya, auténticamente tuya, la del
Espíritu Interior, la del Espacio del Alma (Seelenraum) o la del Espíritu de la
Época, el del Inconsciente colectivo, que influye perniciosamente en el
individuo?
Los individuos creativos y visionarios pueden desafiar las normas establecidas
y contribuir a la transformación del espíritu de la época. Pero mucho depende
de estos procesos que cada cual hagamos con nuestros planetas interiores, en
momentos muy fuertes para hacer procesos profundos, tal como el viaje de
Marte a través de Cáncer y Leo, que nos viene llevando una y otra vez por los
paisajes internos de estas energías psíquicas para resolver temas viejos que
vienen de nuestra infancia y poder conectar con nuestra vulnerabilidad para
poder activar, una vez entrado en Leo, un guerrero potente pero sensible,
del guerrero torpe, violento, sangriento de la mitología griega, Ares, al
guerrero romano Marte, cuya agresión determinación enraiza de forma
creativa dentro de la vida instintiva. Para ellos el arquetipo de Marte era un
conquistador valiente, aventurero pero con códigos de honor, quien estaba
acompañado por Honos y Virtus, Honor y Virtud.
Tal vez, si hicimos nuestra instrospección todo este tiempo, podremos brillar
con el resplandor, el carisma y la generosidad de la energía celestial de Leo a
través de Marte, nuestro Marte, quien permanecerá allí hasta el 18 de junio de
este año, que es cuando ingresa en Virgo.
Gabriela Ciminieri
Consultora Astrológica y docente en la Escuela Astrología Viva
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